En medio de una tibia noche de enero, sin ninguna razón aparente, ella sale de su hogar para encontrarlo afuera de su casa, pensativo, nervioso, lleno de dudas y con la misma mirada inquietante que poseía cuando eran pequeños. Ella lo ve y cautelosa de mostrarse vulnerable se acerca.
Ella le dice me hiciste falta, mientras el confiesa que ya no es feliz y admite que aunque no es el principe azuel que ella busca y que debería de ir detrás de quien la hizo tan feliz. A el le hace falta.
Ella se sonroja y opta por darse la vuelta para regresar a su hogar, el simplemente le toma la mano para mirarla a los ojos y decirle lo sexy que se ve esa noche, la trae a sus brazos para besarla de la manera más dulce posible. Ella se deja seducir, al ir perdiendo sus miedos y entregar su amor a quien fue su compañero de juegos; simplemente ha aceptado la aventura y la ha sellado con un te amo
Ella se sonroja y opta por darse la vuelta para regresar a su hogar, el simplemente le toma la mano para mirarla a los ojos y decirle lo sexy que se ve esa noche, la trae a sus brazos para besarla de la manera más dulce posible. Ella se deja seducir, al ir perdiendo sus miedos y entregar su amor a quien fue su compañero de juegos; simplemente ha aceptado la aventura y la ha sellado con un te amo
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